Este libro de Sílvia Gómez Mestres explora la justicia penal postrevolucionaria francesa y su impacto en las tierras catalanas de frontera entre 1799 y 1850. La obra analiza cómo la gente del Vallespir adaptó el derecho a su propia visión de la justicia, gracias al apoyo de las autoridades locales y las instituciones jurídicas populares. A través de historias reales, el libro recupera una época en la que el derecho penal coexistió con la cultura jurídica local en la región fronteriza catalana.