Dalton Scott, un escritor bohemio, necesitaba tranquilidad, no un bebé en la puerta de su casa. Sin embargo, fue incapaz de cerrarle la puerta. Aunque se sentía completamente vencido, quedó perplejo cuando logró hacer que la niña dejara de llorar. Poco después llegó Ellie, la hermosa madre de la niña, angustiada porque la niñera había dejado a su hija en casa de Dalton. Rápidamente se sintieron atraídos el uno por el otro, y Dalton comenzó a preguntarse si con Ellie podría comenzar un nuevo capítulo de su vida.