Este libro de Steve de Shazer explora los procedimientos clínicos de Milton Erickson y la teoría del cambio de Gregory Bateson, destacando la importancia de la perspectiva ecológica en la terapia familiar. A través del análisis de patrones de conducta, el autor describe una intervención que desafía los supuestos básicos de la terapia familiar y redefine la relación entre terapeuta y clientes. De Shazer argumenta que los conceptos de 'resistencia' y 'homeostasis' están arraigados en una epistemología culturalmente transmitida, donde la familia y el terapeuta son sistemas distintos y conflictivos. El libro propone un método que transforma la 'resistencia' en 'cooperación', facilitando la comunicación directa entre clientes, terapeutas y observadores, integrando así las relaciones recíprocas en el sistema terapéutico total.