En 'Quadern de Berga', Blanca acompaña a su padre a Berga, un viaje que dista mucho de las aventuras que han compartido en Nueva York o Sídney. Para Blanca, regresar a Berga tras el fallecimiento de su abuela significa enfrentarse al tedio de pasar quince días en el pueblo. Sin embargo, el reencuentro con David Serra, el descubrimiento de un cadáver y la detención de su padre como principal sospechoso de asesinato, llevan a su tío a revelarle un oscuro secreto: su padre estuvo encarcelado durante seis años por falsificar obras de arte, un pasado que ella desconocía por completo.