En una noche de luna llena, Gedeón el vampiro, con un pequeño antojo, decide ir a morder a su vecina, la vieja Esmeralda. Le va mal, porque los nietos de esta última intentarán por todos los medios transformarlo en humano. Pero para ello, tendrán que frustrar a una horda de nuevos vampiros, un perro rabioso y un bebé con dientes largos. ¡Tal es mordido... quien creía morder!