Raban se siente como una persona en casa ajena, pues cree que sus colegas ya no lo quieren en As Feras. Willi le aconseja consultar el oráculo del fútbol en el Día de San Silvestre para saber qué futuro le espera. Y cuando en la noche de fin de año, Raban decide ir hasta un viejo estadio, no sabe la sorpresa que le espera. Como por magia, se encienden los focos y el campo queda todo iluminado... ¿Quiénes son los futbolistas excepcionales que van para el campo?