Ray ha llegado a Calerna y ha sido contratado como monitor de tiempo libre para el instituto de secundaria. Los chicos y chicas ya lo conocen, no solo porque repita destino, sino porque Ray es de los que se mojan y apoyan a los jóvenes. Al llegar, se entera de la noticia de que Pep Oriol, uno de los alumnos con los que trabajó el año pasado, ha aparecido muerto en extrañas circunstancias en las ruinas del antiguo hospital comarcal. Un grupo radicalizado de la minoría Danski parece estar relacionado con la muerte de Pep, y los amigos del joven fallecido exigen venganza. Ray se adentrará en un entramado de relaciones y deberá moverse con astucia y rapidez para ofrecer una respuesta creíble al grupo de chicos y evitar el enfrentamiento directo con los Jove Danski.