Este es un cuento clásico de Ricitos de Oro, narrado con un lenguaje sencillo e ilustraciones llamativas, ideal para los más pequeños de la casa. Los niños se entretendrán descubriendo los personajes y revivirán las anécdotas más divertidas de cada cuento levantando las ventanas y tirando de las lengüetas de cada página. Con páginas de cartón, animaciones resistentes y esquinas redondeadas, este libro es perfecto para las manos pequeñas.