Este libro ofrece un recorrido a través de los trece siglos de la historia de Roma, con un enfoque especial en la época Imperial, la romanización y los aspectos culturales que constituyen una de las bases fundamentales de la civilización occidental. Comienza con la península itálica antes de la hegemonía romana, continúa con la República, los conflictos expansionistas y las tensiones entre patricios y plebeyos, así como entre el senado y el ejército, y su resolución en las guerras civiles que llevaron a la proclamación de Augusto como emperador. Se centra en la evolución del Imperio, su entramado político, militar, socioeconómico y cultural, y finaliza con la anarquía militar y la irrupción de los bárbaros que pusieron fin al Imperio.