Este libro es un homenaje a Romy Schneider, la icónica actriz alemana que también adquirió la nacionalidad francesa. El libro explora su vida, desde sus inicios en Viena durante la Segunda Guerra Mundial hasta su ascenso a la fama con la serie de películas de Sissi. A pesar de su éxito, la vida de Romy estuvo marcada por desafíos personales, incluyendo problemas con el alcohol y la depresión, así como la trágica pérdida de su hijo. El libro también destaca su relación con Alain Delon y su impacto en la historia del cine francés.