En esta autobiografía, Ariel Dorfman narra su vida marcada por la política, la confusión de idiomas y la necesidad de escribir. Desde su infancia en Nueva York y Buenos Aires hasta su exilio tras el golpe de Estado en Chile, Dorfman explora su identidad y su compromiso con la justicia social. Una historia personal que refleja las complejidades del siglo XX y la búsqueda de un lugar en el mundo.