En la segunda novela de Åsa Larsson, la trama se desarrolla en el verano sueco, donde la luz del sol de medianoche ilumina el paisaje. Sin embargo, la tranquilidad se ve interrumpida cuando una pastora protestante, Mildred, es encontrada muerta con signos de tortura en la ciudad de Kiruna. Rebecka Martinsson regresa a su ciudad natal y se ve envuelta en un misterioso caso, donde deberá desenmascarar a los habitantes de esta gélida ciudad para descubrir la verdad detrás del asesinato. Una novela negra escandinava que te atrapará desde la primera página.