En la vida de Adam las cosas no van bien. Cuando su corazón se rebela y envía una señal clara, vuela a Islandia para reflexionar profundamente sobre su vida en el paisaje virgen. En la tormenta, Adam se cae de un acantilado y es rescatado por un tipo extraño, Magnus, un enano de veintitantos años con ropa de lana. Afirma ser un verdadero troll, con quien Adam ahora está en deuda. Lo que en Islandia significa que Magnus disfruta de derechos especiales, y Adam no se librará de él, ni siquiera en el viaje de regreso a Berlín. Allí, Adam intenta ordenar su vida, pero el anárquico Magnus la hunde cada vez más en el caos.