Sin pecado concebido narra la historia de unos jóvenes seminaristas en la España de los años 50 y 60, atrapados entre las frías paredes del seminario y un futuro incierto. El protagonista, Sebas, destaca por su rebeldía y curiosidad, explorando las turbulencias de la sentimentalidad, el despertar del sexo, las dudas teológicas y los misterios políticos. La novela evoca con ironía y complicidad la educación religiosa de la época, inseparable de la situación política y social, incluyendo referencias al Índice de Libros Prohibidos y la indiferencia religiosa de Franco. A través de las experiencias de Sebas y sor Azucena, una monja atormentada, el autor describe la realidad socio-política, cultural y religiosa de la España de aquellos años. La obra de Javier Villán ofrece una mirada crítica y a la vez nostálgica a una época de cambios y contradicciones en la sociedad española, explorando temas como la fe, la sexualidad y la represión en el contexto de la dictadura franquista.