En Sprinkle with Murder, Melanie Cooper y Angie DeLaura están viviendo su sueño como las orgullosas dueñas de la panadería Fairy Tale Cupcakes. Pero su primer gran cliente es una pesadilla: una bridezilla que quiere 500 cupcakes personalizados para su boda. Cuando Mel tropieza con la novia muerta por un cupcake, se convierte en la principal sospechosa. Para salvarse a sí mismas y a su negocio, las chicas deben encontrar al verdadero asesino, antes de que el asesino de cupcakes congele a otra persona.