Storebrorsan, cuyo nombre real es Mårten Per Olausson, es el mejor hermano mayor del mundo. Es fuerte y sabe hacer de todo: desde atar nudos complicados hasta lanzar albóndigas al aire y atraparlas con la boca, y montar en bicicleta sin manos. Lo único que le molesta al hermano pequeño es que rara vez tiene tiempo para jugar con él. Mårten tiene que estar con Daniel, Tjocka Lasse y Ludde Åkerblad, porque eso es lo que se espera cuando tienes doce años. Pero cuando vuelve a casa, le cuenta a su hermano pequeño todas las cosas emocionantes que han hecho juntos, como saltar por encima de grandes precipicios y encontrar tesoros en un contenedor. El tesoro es una tostadora rota que el hermano pequeño recibe y con la que duerme plácidamente por la noche. Es fría y agradable contra su mejilla. Luego llega el hermoso día en que el hermano mayor finalmente cumple su promesa de que el hermano pequeño podrá pasar tiempo con los chicos mayores. Probablemente sea el mejor día que ha tenido el hermano pequeño, aunque haga bastante frío. Ulf Stark cuenta en alta concentración sobre las maldiciones y el deleite del amor fraternal, y las ilustraciones de Mati Lepp complementan el tono conciso del texto con poderosos castaños y el flequillo expresivo del hermano pequeño.