Sam nos cuenta su historia y juntos aprendemos qué significa tener dislexia y cómo no es impedimento para que un niño pueda hacer lo que desee en la vida. Sam sabe, como le sucede a su madre, que las dificultades que tiene para escribir, leer o calcular se deben a que tiene dislexia. Este álbum ilustrado busca que la dificultad sea solo un obstáculo a superar, no un muro que impida que los niños con dislexia se desarrollen como quieran. Una visión comprensiva y justa del mundo interior de un niño con dislexia. Ediciones Jaguar donará 0.50 euros de cada libro vendido de esta edición a DISFAM, ONG especializada en el apoyo, asesoramiento y ayuda a las personas que tienen dislexia.