Este libro de Stephen E. Atkins analiza el papel de la biblioteca académica en el entorno universitario estadounidense. Examina los cambios en la educación superior desde 1638 hasta la actualidad, con un enfoque en la revolución de la información y su impacto en las bibliotecas académicas. Atkins evalúa cómo la disponibilidad de información a través de medios electrónicos y la necesidad de acceso completo a la información en el sitio contrastan con la disminución de los fondos bibliotecarios. El autor ofrece observaciones sobre cómo las bibliotecas académicas pueden recuperar su influencia en el campus.