Norris el oso ha estado esperando pacientemente a que la última fruta madura caiga del árbol. Pero Tulip el mapache y Violet el ratón también han estado esperando, aunque tal vez no tan pacientemente. De hecho, Tulip y Violet huelen, escuchan e incluso abrazan la fruta. Norris atrapa la fruta cuando finalmente cae, y como es un oso sabio, la comparte y hace dos nuevos amigos. Una encantadora sencillez de lenguaje y una magnífica obra de arte hacen que esta historia de una de las primeras lecciones de la vida sea perfecta para los oyentes más jóvenes.