En 'La sangre del Olimpo', los tripulantes griegos y romanos del Argo II han avanzado en sus numerosas misiones, pero aún no parecen estar más cerca de derrotar a la madre tierra, Gea. Sus gigantes se han levantado, todos ellos, y son más fuertes que nunca. Los dioses, que aún sufren de trastorno de personalidad múltiple, son inútiles. ¿Cómo puede un puñado de jóvenes semidioses esperar perseverar contra el ejército de poderosos gigantes de Gea? Por muy peligroso que sea dirigirse a Atenas, no tienen otra opción. Ya han sacrificado demasiado. Y si Gea se despierta, se acabó el juego...