En este conmovedor libro, Jennifer Rees Larcombe comparte las inolvidables lecciones que aprendió de sus perros, especialmente de Brodie, un labrador ciego. A través de su relación con Brodie, Jennifer descubrió una nueva perspectiva sobre su propia conexión con Dios. Una historia inspiradora sobre la fe, la superación y el amor incondicional que los animales pueden ofrecer.