En este libro, John Prebble narra cómo los habitantes de las Highlands fueron abandonados y traicionados, sufriendo hambruna y pobreza tras la batalla de Culloden. Mientras sus jefes se enriquecían con carne y lana, el pueblo moría de cólera e inanición o era expulsado de los valles para dar paso a las ovejas, viéndose obligados a emigrar a tierras extranjeras. Una historia terrible excelentemente contada que explica la tristeza y el vacío de las Highlands del norte.