En 1960, el gobierno de Trinidad invitó a V. S. Naipaul a revisitar su país natal y registrar sus impresiones. En este clásico de la escritura de viajes moderna, ha creado un retrato hábil y notablemente preclaro de Trinidad y cuatro sociedades caribeñas adyacentes: países atormentados por los legados de la esclavitud y el colonialismo y tan completamente definidos por las normas del Imperio que apenas pueden creer que el Imperio está terminando. En The Middle Passage, Naipaul observa a un público de cine trinitense saludando la aparición de Humphrey Bogart con gritos de ¡Ese es el hombre!. Se aventura en un barrio pobre de Trinidad tan insalubre que los lugareños lo llaman la Franja de Gaza. Sigue una campaña electoral con carga racial en la Guayana Británica (ahora Guyana) y se maravilla de la pretensión gala de la sociedad de Martinica, que mantiene la ficción de que sus carreteras son extensiones de las rutas nacionales de Francia. Y a lo largo de todo el libro relata los espanto