Evie Crump, una actriz en apuros, hereda una extensa propiedad victoriana de un viejo amigo de la familia en Camden. Parece ser el boleto de escape perfecto para ella y su mejor amigo Bing de su problemático apartamento. Sin embargo, la herencia viene con una condición: no puede desalojar a los inquilinos existentes bajo ninguna circunstancia. Entre ellos se encuentran Bernard, un recluso que no sabe cocinar, Caroline, una madre soltera reservada, y el misterioso A. P. Warne, del que no hay rastro. A pesar de intentar concentrarse en su carrera actoral y su vida amorosa, Evie no puede evitar involucrarse en las vidas de su nueva familia.