En una inquietante galería de espejos literaria, Patricia Highsmith nos presenta a Tom Ripley. Un joven es enviado a Europa con la misión de persuadir a un joven americano pródigo para que regrese con su rico padre. Pero Ripley se encariña mucho con Dickie Greenleaf. Quiere ser como él, exactamente como él. Suave, agradable y totalmente amoral, Ripley no se detiene ante nada, ciertamente no ante un solo asesinato, para lograr su objetivo. Dando la vuelta a la forma del misterio, Highsmith muestra las aterradoras habilidades que se le ofrecen a un hombre sin trabas por el concepto del mal.