En la Connecticut de 1840, Hanna Whitby, huérfana a los dieciocho años y casada con un indiferente y adúltero propietario de una fábrica de seda, concibe una pasión por un artista solitario que la tienta a desafiar las normas de su comunidad. Esta es una historia de amor y desafío en una época de estrictas convenciones sociales.