Wilf desea ser el perro de una bruja, pero sus amigos no creen que pueda lograrlo, ya que las brujas suelen tener gatos, arañas y murciélagos como mascotas. Sin embargo, cuando Wilf ve un anuncio buscando una mascota de bruja, decide presentarse. Se disfraza de gato, lo cual casi funciona hasta que su disfraz se cae. Pero Weenie, la bruja, no ha tenido otros solicitantes y decide darle una oportunidad a Wilf. Él ayuda a Weenie con sus vuelos y sus hechizos, y termina siendo la Mascota de Bruja del Año en el Show Anual.