En la pequeña localidad de Clanton, Mississippi, los crímenes se valoran de manera diferente según la raza del perpetrador. Cuando Carl Lee Hailey toma la justicia por su mano y asesina a los agresores que ultrajaron a su hija de diez años, la comunidad se divide entre la indignación inicial y una espiral de violencia racista. La lucha por la justicia se convierte en un desafío donde las nociones de moralidad y prejuicio se entrelazan, poniendo a prueba los límites de la ley y la conciencia.