En 'Todos los hombres son mortales', Simone de Beauvoir explora la visión de la inmortalidad a través de una narrativa sugerente. La historia sigue a Raymond Fosca, un príncipe del siglo XIV que obtiene la inmortalidad y se enfrenta a las desilusiones que conlleva vivir a través de los siglos. A través de sus experiencias y viajes, Fosca se enfrenta al tiempo, el único enemigo capaz de derrotar al hombre. La obra plantea profundas reflexiones sobre la condición humana, el amor y el significado de la existencia.