En el tercer volumen de 'Ton visage demain', Javier Marías nos presenta una conclusión ideal para esta obra prodigiosa. El lector se reencuentra con Jaime (o Jack o Jacques) Deza, quien, tras observar grabaciones de actos violentos, comprende la verdadera naturaleza de su trabajo en el MI6. Deza decide regresar a Madrid, pero la sombra de Mr. Tupra lo persigue, llevándolo a descubrir la posibilidad de convertirse en un ángel negro de la violencia. Esta novela, rica y absorbente, explora la esencia de la naturaleza humana y los límites entre la verdad y el lenguaje, consolidándose como una síntesis del talento de Marías.