Este libro es una monografía sobre el artista Henri de Toulouse-Lautrec, nacido en el seno de una familia aristocrática. Desde muy pequeño, Henri manifestó un talento excepcional para el dibujo, plasmado en caricaturas en sus cuadernos escolares. A pesar de las expectativas familiares de una carrera militar, su delicada salud y múltiples fracturas lo llevaron a dedicarse al arte. El libro explora sus primeras obras, influenciadas por su entorno, y su formación como pintor, ofreciendo una visión completa de su vida y obra.