Este libro analiza el período de gobierno de la coalición en Australia entre 2013 y 2022, argumentando que, a pesar de sus éxitos electorales, este período se caracterizó por la falta de reformas significativas y el incumplimiento de las promesas liberales. Los colaboradores examinan áreas clave como la economía, el bienestar social, la energía y las libertades religiosas, ofreciendo una visión crítica del desempeño de la coalición y sugiriendo posibles reformas futuras. Se destaca la incapacidad de la coalición para dejar una marca distintiva en la dirección de la nación y en la forma en que se gobierna.