Un banquete para los dioses es un libro de Agustín Remesal que explora las comidas, ritos y hambres en el Nuevo Mundo durante la época de la conquista española. A través de una narración que describe cómo la conquista de la despensa ultramarina se transformó en una orgía, el autor examina la naturaleza afrodisíaca del chocolate, las leyes sobre el uso de la coca, los beneficios y dificultades del tabaco, y la pantofagia o ingestión de toda clase de animales y plantas. El libro demuestra que el hambre no tiene religión, a pesar de la mezcla de teología y pucheros.