En la primavera de 1976, en Hong Kong, un viejo adivino chino le advierte al autor, Tiziano Terzani: «¡Cuidado! En 1993 corres un gran riesgo de morir. En ese año no vueles. No vueles nunca». Años después, Terzani no olvida la profecía y la transforma en una oportunidad para ver el mundo con nuevos ojos. Decide no tomar aviones durante un año, sin renunciar a su trabajo como corresponsal. Así, 1993 se convierte en un año muy especial en su vida, viajando en tren, barco, coche y a pie, observando países y personas de Asia desde una perspectiva diferente. El resultado es un libro extraordinario que es a la vez novela de aventuras, autobiografía, relato de viaje y reportaje.