Una novela tierna y atrevida sobre los secretos familiares y las emociones silenciadas. Tras la muerte de su madre, Gabriele regresa al pueblo de su infancia, donde le espera su padre, con quien no se habla desde hace años. Juntos, se disponen a cumplir el último deseo de Greta: esparcir sus cenizas en un lugar donde fueron felices. Los secretos que Greta revela en sus cartas terminarán con el silencio entre padre e hija, alterando la vida de todos y propiciando un encuentro inesperado que llevará a Gabriele a descubrir la magia de la vida en la vulnerabilidad. ¿Y si el destino de las personas tendiera un hilo invisible que las conecta con aquellos que deben encontrar? ¿Y si la vida solo fuera un viaje para encontrarlos?