En casa de Esther y Juanjo, han comprado un emisor-receptor para poder oír el llanto de Marta, la hermana pequeña. Pero el aparato provoca interferencias, y Esther empieza a oír extrañas conversaciones telefónicas que la pondrán sobre la pista de unos secuestros. ¿Podrá la niña resolver este inquietante misterio? Una historia de intriga y aventura que atrapa desde las primeras páginas. Esta novela policíaca enseña a no fiarse de las apariencias, ideal para lectores jóvenes a partir de 8 años.