Salo es un niño muy especial que cree tener la solución para detener la guerra. A pesar de que nadie le toma en serio, decide plantarse en el campo de batalla con un dedo alzado, dos pañuelos y un remedio infalible para alcanzar la paz. Este entrañable cuento, con un toque de humor, reivindica el diálogo y la palabra como los mejores antídotos contra la guerra, transmitiendo un mensaje de esperanza y resolución pacífica de conflictos a los más jóvenes.