En 'Una cama por una noche', David Rieff examina el papel de las organizaciones humanitarias en conflictos globales. Rieff, testigo de guerras en Bosnia, Ruanda y Afganistán, describe cómo organizaciones como la Cruz Roja y Médicos sin Fronteras han priorizado la intervención sobre la neutralidad, buscando detener guerras civiles y limpiezas étnicas. Sin embargo, esta postura plantea dilemas éticos y prácticos, incluyendo el riesgo de no poder asistir a las víctimas y la posibilidad de que las organizaciones sean utilizadas por intereses externos. Rieff argumenta que el humanitarismo debe mantener su independencia para aliviar eficazmente el sufrimiento.