Una noia i un soldat es la primera novela que Teresa Pàmies terminó en Barcelona, en 1972, cuando acababa de regresar de un exilio que se había prolongado durante más de treinta años. Se encontró de lleno con la censura franquista, que prohibió expresamente su publicación. Protagonizada por una «chica» marxista (con muchos puntos en común con la autora) y un «soldado» republicano, aborda sin concesiones la experiencia de la guerra desde dos perspectivas diferentes y a través de dos voces contrastadas, en medio de una trama amorosa intrigante y sobrecogedora. Hasta ahora inédita, esta «novela de la guerra civil», como podemos leer en el subtítulo de la obra, sale a la luz cincuenta años después de que la censura la interceptara.