En la cuarta entrega de la serie The Lost Fleet, el capitán John Black Jack Geary debe tomar decisiones arriesgadas para proteger a la flota de la Alianza de los Syndics. A pesar de las dudas de sus oficiales, Geary los lleva de regreso al sistema estelar Lakota, donde casi fueron destruidos, en una apuesta desesperada por ganar tiempo. Mientras lucha contra enemigos externos, Geary también enfrenta la disensión interna, ya que algunos oficiales buscan un cambio de mando. La supervivencia de la flota depende de su capacidad para mantenerse unidos y superar los desafíos que se avecinan.