En 1958, la señora Tomlison y su hija Annoele emprenden un viaje para visitar al padre de Annoele, un diplomático británico destinado en Praga. A través de los ojos de Annoele, la narradora, somos testigos de una historia trágica contada con sutileza y sin dramatismos. La novela explora las dinámicas familiares, con una madre superficial y egoísta, un padre débil y una hija observadora y lúcida. La traducción al español es obra de R. M. Bassols.