En 'Viajeros ingleses', Matthew Kneale nos transporta a la Tasmania del siglo XIX, donde un heterogéneo grupo de personajes se embarca en una aventura llena de descubrimientos y desencuentros. El capitán Kewley se dedica al contrabando, mientras que el reverendo Wilson busca el Edén bíblico en las antípodas. El doctor Potter, por su parte, intenta demostrar la supremacía de la raza blanca. En medio de este crisol de ambiciones y prejuicios, el joven Peevay, un aborigen, se convierte en un símbolo de la lucha por la identidad y la supervivencia. Kneale narra con maestría e ironía una expedición que existió realmente, explorando temas como el choque cultural y la búsqueda de la propia identidad.