Zoë es una niña de once años que, tras la muerte de su madre, se ve obligada a vivir con su tío Henry, un escultor de metal famoso y solitario. A pesar de sus diferencias iniciales, Zoë y Henry descubren que tienen mucho en común: inteligencia, una naturaleza creativa y corazones rotos. Juntos, enfrentan los prejuicios de un pequeño pueblo y aprenden a confiar el uno en el otro, mientras Zoë desentraña un secreto familiar y descubre el verdadero poder del arte de Henry.