Progress es el sexto álbum de estudio de la banda británica Take That, lanzado en 2010. El álbum marca el regreso del miembro fundador Robbie Williams, quien no había grabado con la banda desde 1995. El álbum fue un éxito comercial, encabezando las listas de éxitos en varios países y convirtiéndose en uno de los álbumes más vendidos del año. Musicalmente, Progress representa un cambio de sonido para Take That, incorporando elementos de música electrónica y synth-pop, además de sus baladas pop tradicionales. El álbum fue apoyado por una exitosa gira de estadios en 2011.