Abanico de estilo isabelino, elaborado con varillaje de hueso y país pintado a mano (en acuarela), del siglo XIX. El varillaje está compuesto por 14 varillas, todas ellas pintadas, con calados y incrustaciones de plata y sobredorado, unidas por un alambre (presenta falta del ojo/clavillo). El país, pintado y grabado a mano, presenta escenas de género de corte y una rica ornamentación en oro en los laterales.