Azulejo gótico catalán del siglo XVI. Diseño con cuatro hojas de roble —dos de ellas distintas—, acompañado de líneas que, al combinarse con otros azulejos, crean circunferencias visuales. Se incluye, al final, una fotografía de un cuadro de azulejos para corroborar su antigüedad (procedente de la página 68 del libro: Llorens, J. (1980). Rajoles Catalanes: Segles XIII al XIX.).