Magnífica benditera de pared en mármol blanco, con cruz central en bronce dorado ricamente decorada con esmalte cloisonné policromado de gran calidad. La taza, también esmaltada, conserva íntegros sus colores y brillo originales.
La pieza destaca por su finura artesanal, el equilibrio entre materiales nobles (mármol, bronce y esmalte) y el excelente estado de conservación, presentando únicamente la pátina natural adquirida con el paso de los años, sin roturas ni restauraciones.
Medidas aproximadas:
Objeto exclusivo, ideal para coleccionistas de arte sacro, decoración de calidad o devociones particulares.