Realizada en una extraordinaria fundición ( no extrusión ) de bronce o metal similar, con un baño de plata, cuyo perfil no sobrepasa los dos milímetros de plancha, se trata de un trabajo más propio de joyería, probablemente haya sido fabricado en alguna factoría de medallas, que en fábrica de objetos ornamentales. Fantástica realización en los pequeños detalles, rostro grave del Santo y escenografía de los herejes sufriendo sus embites, peca por ser una de las piezas cuya realización ha dejado de existir, en pos del devenir de los tiempos futuros de confraternización de las razas y religiones del mundo actual. Mide 11´5 cm. de alto por 6´5 cm de ancho. Objeto no ya litúrgico sino representativo de la raza española, al ser patrón de este suelo patrio tan controvertido en estos tiempos.