Gallo, que podría ser una réplica del famoso Gallo de la Basílica de San Isidoro de León. El gallo original es una veleta de bronce que data del siglo VI o VII y se cree que proviene de la antigua Persia (actual Irán). Se considera un símbolo de la resistencia, el orgullo y la identidad de León. Las crónicas bizantinas sugieren que el rey persa Cosroes II ordenó reemplazar las cruces de las iglesias por gallos dorados como emblema. Aunque el gallo de la basílica ha trascendido su función original como veleta, su origen y su historia lo han convertido en un símbolo cultural de la ciudad.