Pequeña salvilla posíblemente para el lavado de manos o piezas de fruta en la mesa, de 25 cm. de diámetro por 20 cm. de profundidad. A principios del siglo diecinueve, con una invasión del ejército francés inminente, se transforma la cerámica talaverana con la llegada del nuevo siglo, que transforma paulatinamente los clásicos estilos renacentistas ( ornamentos vegetales, edificios etc... ) en una alegre y floreada representación del mundo visible que rodea los comensales, sin la severidad representativa del periodo de la ilustración.